The Drums: Ese dulce y pegajoso indie pop
Y así me encuentra esta tarde que se debate entre nubes, calor insoportable y humedad. Los planes eran otros, pero como todo es impredecible aquí estoy, combinando tres de las cosas que más me gusta hacer en el mundo: Comer, escuchar música y escribir. Mis acompañantes: Una de las mejores recetas caseras que nos hayan regalado los señores con gorros de chef, quesito untable con galletitas; y una banda que recién estoy empezando a degustar pero que ya me encanta. Es un cuarteto de neoyorkinos con raíces en la música electrónica, que conocí por recomendación de la revista con la hojita verde. El color en la redacción de su sinopsis me hizo pegar un salto desde la cama donde leía entretenida, hasta la PC para bajar el disco.


A pesar de ser estadounidenses, tienen dejos de la típica dulzura melancólica del sonido inglés. La distinción clara entre los instrumentos característica del indie; los sintetizadores que aparecen esporádicamente sin ganar protagonismo, sumados a voces y coros que cuando los escuchás, logran que todos los colores de la escala cromática se te desparramen por la cabeza; hicieron que esta banda en menos de dos años, haya pasado de un estudio casero a la fama internacional. Sí, el primer EP fue grabado de manera amateur, cuando dos de sus miembros todavía no sabían tocar la guitarra, motivo por el que en el disco no hay acordes ni rasguidos.

Hablando de dulces, llegó la hora del postre.
¡Hasta la próxima!
Juliana D. Biurrún
Me gusto tu reseña, hace poco que escucho la banda, debo decir que son muy buenos y bastantes joviales y frescos. Estoy disfrutando demasiado PORTAMENTO, el primer disco me causa rechazo por el hit de verano "I gonna go surfing" (cosas mías jaja)
ResponderEliminarSaludos!