Sobre las relaciones modernas

Los quiebres generacionales se producen como sabemos, por década. Pero la aceleración de los tiempos que corren, plantea nuevos modos de vinculación a una velocidad en la que los preceptos e ideas sobre las formas de relación que nos inculcaron familiar y culturalmente a los pares de esta década, se resbalan sin freno como la sabia que cae por una corteza. Primero con el modelo de familia arcaica de mamá, papá, hermanos y perro. Después con los pasos de la vida en la formalización de vínculos y títulos. Trece años de escuela, seis de facultad, dos de postgrado, pareja estable, casamiento, hijos y nietos. Los delirios de despiertos parecen terminar al fin de la carrera y con una firma en la libreta civil. Todo en vísperas de los 30 y con una persona del sexo opuesto. Ni se te ocurra mirar a un varón si tenés huevos. Los más conservadores tildaron de rea a esta juventud adulta que pide por la legalización del cannabis y el cambio de identidad sexual en el DNI. ¿Pero cómo se ve ...