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Mostrando entradas de 2018

La casa del guru, el lugar más sagrado de la tierra

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Un mes en Kailas ashram, la morada de  Swami Satyananda Saraswati http://advaitavidya.org/es/ Empezar por el principio Un ashram es un lugar de práctica espiritual intensa. Un espacio destinado al retiro de las obligaciones del mundo para sumergirse en una experiencia introspectiva y de transformación muy fuerte. Ambas cuestiones pueden convivir y el esfuerzo para sostenerlo es grande, pero la bendición recibida es indescriptiblemente mayor.   Ashram es fundamentalmente la morada del guru, en la que el mismo puede habitar físicamente o no, pero en la que todos los recovecos del espacio están impregnados por su energía divina. Kailash Ashram (Barcelona, España) es la residencia de Swami Satyananda Saraswati, monje hindú de origen catalán y discípulo directo de Swami Muktananda Paramahansa , quien fue a su vez discípulo del gran santo indio, Bhagavan Nityananda de Ganeshpuri. El linaje del Siddha Yoga los fusiona en la enseñanza de los antiguos rishis (sabios) q

Un deseo

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Una intención. Un mensaje de fin, un anhelo de principio. - 31 de diciembre de 2017 -  Hagamos el camino inverso, dejemos de llenarnos de ideas limitantes disfrazadas de presunta superación y que la cloaca se rebalse, que los conceptos se desarmen, que las trampas de nuestra mente se atrapen a ellas mismas y se vayan por el borde del recipiente. Vaciémosla de expectativas, de complejos, de rencores, de inseguridades, de enojos, de exceso de pasado, de exceso de futuro, de imaginaciones, suposiciones, de prejuicios y de ira, de envidia y de comparación. Llenémo sla de sacralidad. Elijamos la sana soledad a la compañía por miedo y aburrimiento. Por favor, reconciliate con vos, amate más, amate mucho, no le entregues tu vida a la inseguridad. Sanate y vinculate, no lo hagas desde el vacío. Nada bueno puede salir de ahí. Elijamos y construyamos amistades y asociaciones sanas, que nos inspiren y estimulen transformación. Alegrémonos en compañía de los sabios y virtuosos, agradezcamos y hon

Viajar hacia dentro

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Es necesario que trascendamos el concepto de si las cosas están bien o están mal. Cortar con la emisión de juicios de valor y traspasarlos. Vivir, pensar y sentir la vida desde una perspectiva más sutil y empáticamente permeable. Tener la obsesión en el recuerdo permanente de que lo real ésta más allá de este dancing que conocemos, juego cósmico de candidez energética moviéndose. El binomio del principio es incompleto (esa cualidad nunca llenará el tarro). Si la armonía individual es la libertad que da el amor propio, la armonía social podría pensarse en la apertura de aceptación a la infinita cantidad de variables que entrecruzan las situaciones. Descartamos de este postulado con innecesaria aclaración, a psicopatologías agresivas y todas las enfermedades mentales derivadas de ahí. Con punto de partida en la convicción filosófica y espiritual de que todo lo concerniente a lo relativo, es una sucesión de reacciones derivadas de pensamientos, acciones y acarreos de vidas, es que n

Solo el amor salvará al mundo

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Basta de tanto odio, tanta muerte, tanto dolor. Abrís las redes sociales y son una batahola de falta de sentido común, de focos puestos fuera de eje, de victimización a las víctimas, de argumentos que apelan a la libertad desde el juicio. ¿Libertad? Libertad relativa, como si acaso fuéramos un poco realmente libres en este plano terrenal. Quizás la idea de pensarlo reconforte por el supuesto, pero la verdadera libertad está allá donde termina la mente, el ego y la maldad del ser humano, la paradójica criatura más aberrante que pisa la tierra en obscena contradicción. Los debates presocráticos sobre la bondad o maldad como naturaleza innata de las personas se disuelven obsoletos en la injusticia cotidiana. Creo fervientemente en la Ley del Karma, en la reacción efecto boomerang de nuestras acciones y la longitud de onda de nuestros pensamientos, las pequeñeces que ignoramos porque en la vida fácil están fuera del radar de la autoindagación. Creo que toda maldad se paga, si no es en

Desnudez

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Cuando los tronquitos van por el río, a veces van juntos, a veces separados… Animarse a sentir amor, no tener vergüenza de decirlo. ¿Cuántas personas pueden acusar pureza estricta en este campo? No me sorprende, son los daños letales y colaterales del conocimiento erróneo (y los llevamos todos). Resultantes del impuesto y persuadido a ser vivido, inyectado silencioso. Desapercibida incitación, distraída observación. Erróneo como una cadena atada a lo tímido, al corazón contraído de vergüenza. Al complejo de no ser querido, o peor, la vergüenza de que te vean mirar, de que vean tu corazón quizás, que te vean el rojo desnudo. Tergiversación de la desnudez y acarreo de su vergüenza. Inculcada insanidad. Si el amor es desnudez, la vergüenza es desamor con uno mismo; restricción que debe su vida al conocimiento erróneo como la vergüenza. ¿Sería pecado entonces? Si, lo sería. Contra toda mala herencia cristiana, el término solo significa errar al blanco y no es sinónimo d

A tu mente

Es que ya ves, esto es una ilusión, un corte arbitrario para ordenar el tiempo. ¿Ordenar el tiempo? ¿Acaso se puede definir el inicio de un círculo? ¿Y su segmento final? Una confesión: Nunca me llevé bien con el tiempo. Me resultó más fácil alejarme de las intimidades con el alcohol que del uso desordenado del tiempo. Los límites siempre fueron cuestión de rebeldía para la mayoría, y para mí también. Sucede que las imposiciones y el deber ser, producen una contracción tan poderosamente constrictiva en mi mente, que en defensa personal se eyecta hacia el adentro más enmarañado, hacia mi propia deformación. Fin de la confesión. Superar estas cuestiones es un proceso de rebalse en el que las incongruencias de años  -materializadas en hábitos de años-, se limpian desde adentro, poco a poco y en trabajo de hormiga. Grano de arroz a grano de arroz.   Y en esto entra el tiempo y su “desordenado uso”. Aunque el considerarlo desordenado no sea más que un intento de respuesta a pat